Historia del Frente Grande

En 1990 y en oposición a las políticas neoliberales aplicadas por el primer gobierno de Carlos Saúl Menem, los diputados nacionales Carlos Álvarez, Germán Abdala, Juan Pablo Cafiero, Darío Alessandro, Luís Brunati, Franco Caviglia, Moisés Fontenla y José Ramos, conforman el “Grupo de los ocho”.

Estos diputados nacionales que pertenecían al Partido Justicialista, abandonan el bloque oficial por estar en profundo desacuerdo con los Indultos a los genocidas de la Dictadura Cívico – Militar y con las políticas neoliberales que el gobierno de Menem comenzaba a llevar a la práctica como ser, entre otras, las privatizaciones de las empresas del Estado y el aumento de ministros de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Medidas de esta naturaleza, fueron consideradas por el Grupo de los ocho, lejanas a los principios del Peronismo.

A partir del Grupo de los Ocho, en 1991 se acuerda el Frente para la Democracia y la Justicia Social (FREDEJUSO) integrado, además de independientes, por el Movimiento por la Democracia y la Justicia Social (MODEJUSO) yel Partido Intransigente (PI), la Corriente Protagonismo Popular (CPP), la Democracia Popu.

Ya en los comicios legislativos porteños de 1991, se presentó una lista de diputados encabezada por Graciela Fernández  Meijide y Eduardo Jozami, en tanto que la de concejales llevó como candidato al ex fiscal Aníbal Ibarra siendo electo en ésta.

Acompañado por el Frente del Sur de Pino Solanas y Eduardo Jozami, en la elección de legislativa porteña de 1993, Carlos “Chacho” Alvarez y Fernández Meijide fueron electos diputados nacionales por el distrito de la Ciudad de Buenos Aires y Solanas en la provincia de Buenos Aires. Figuras de la izquierda democristiana (Humanismo y Liberación), que habían abandonado su partido, como Carlos Auyero, se habían unido a esos sectores. También se suman El Partido Comunista y el Partido Humanista.

Al FREDEJUSO y al Frente del Sur se fueron sumando otras fuerzas y personalidades que compitieron en 1994 en los comicios constituyentes convocados para reformar la Constitución Nacional (CN), llamamiento aprobado por el Honorable Congreso de la Nación a partir del acuerdo peronista-radical conocido como “Pacto de Olivos” firmado entre Menem y Alfonsín. Este acuerdo opositor se conformó con la finalidad de formar una tercera fuerza opuesta al bipartidismo.

Aquella convocatoria tenía de parte del peronismo menemista el objetivo de permitir la reelección sucesiva del presidente de la República, en tanto que el radicalismo alfonsinista procuraba, aceptando la posibilidad continuista, obtener beneficios propios e incluir algunas modificaciones pro parlamentaristas como la figura del  Jefe de Gabinete. La UCR había declinado su papel de fuerza opositora central al proyecto menemista luego de su fracaso en el gobierno debido a razones varias: la oposición de las grandes corporaciones económicas y la militar, pero también su falta de decisión por combatirlas.

En la entonces Capital Federal, el 27 de abril de 1993 en el famoso café Tortoni ubicado en la Avda. de Mayo 825 entre Piedras y Tacuarí, Carlos “Chacho” Álvarez, hace la presentación formal del Frente Grande, que tiene entre sus principios fundantes la redistribución de las riquezas, la calidad de las instituciones, la justicia social y la inclusión. También se define como de izquierda democrática. Se procuraba en aquél proyecto rescatar las mejores tradiciones nacionales y populares y luchar contra la reacción neoliberal en la economía y en la política.

En los comicios de 1994, el Frente Grande ganó en Capital Federal y en Neuquén, en donde encabezó su lista el obispo Jaime de Nevares, gran luchador por los derechos humanos durante la dictadura militar (1976-1983), y se convirtió en la tercera fuerza política nacional en términos electorales.

El Frente Grande tuvo una participación importante en la Convención Constituyente realizada entre los meses de abril y agosto en las ciudades de Santa Fe y en Paraná con el fin de modificar la Constitución Nacional (CN).
Entre las reformas más destacadas de la Constitución Nacional de 1994, se destacan que el período de mandato del Presidente y Vicepresidente de la Nación sería ya no de seis (6) años, sino de cuatro (4) con la posibilidad de ser ambos reelectos por una sola vez. En relación a la representación de las provincias en el Congreso de la Nación, se llevó a tres (3) senadores por provincia y tres para la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Con respecto a las convenciones y pactos internacionales sobre Derechos Humanos, la Argentina manifiesta su adhesión.

Fueron constituyentes por el Frente Grande Carlos Álvarez (Cap. Fed.); Carlos Alberto Camilo Auyero (Bs. As.); Eduardo Barcesat (Cap. Fed.); María Inés Brassesco (Bs. As.); Juan Pablo Cafiero (Bs. As.); Enrique Gustavo Cardesa (Bs. As.); Jaime Francisco De Nevares (Neuquén); Isidoro Ramón Dubini (Entre Ríos); José Escudero (Cap. Fed.); Graciela Fernández Meijide (Cap. Fed.); Edith Galarza (Neuquén); Daniel Oscar García (Bs. AS.); Aníbal Ibarra (Capital Federal); Pedro J. Kesselman (Cap. Fed.);  Rina Martha Leiva (Bs. As.); Cecilia Norma Lipszyc (Cap. Fed.); Pablo E. Martínez Sameck (Bs. As.); Diego May Zubiria (Cap. Fed.); José Miguez Bonino (Cap. Fed.); Luis Montes de Oca (Bs. As.); Alicia Oliveira (Cap. Fed.); Alberto José Piccinini (Santa Fe); Ana María Pizzurno (Bs. As.); Adriana Victoria Puiggrós (Cap. Fed.); Luis Armando Rébora (Córdoba); Susana B. Sánchez de De María (Bs. As.); Juan Schroder (Bs. As.); José María Serra (Santa Fe); Fernando Ezequiel Solanas (Bs. As.);  Ramón Torres Molina (Bs. As.); Eugenio Raúl Zaffaroni (Cap. Fed.).

En su texto, uno de los más democráticos existentes entre los de las jurisdicciones argentinas, se establece, además de la autonomía de la Ciudad, la elección directa por doble vuelta electoral de su Jefe de Gobierno y la conformación de una legislatura en la que las listas participantes en la elección  carecen de piso mínimo para la distribución de los representantes.

En el propio transcurso de la Constituyente de Santa Fe,  los sectores directivos mayoritarios del Frente Grande, decidieron disolver las estructuras de las que provenían y fusionarse en una única fuerza electoral, que llevaría a partir de entonces el nombre de Frente Grande y lucharía con una candidatura presidencial propia en 1995. En 1995 entre el Frente Grande y PAÍS nos presentamos como FREPASO.

El Frente Grande planteó posiciones críticas económicas moderadas al programa menemista, para no perder su base electoral, lo cual llevó al alejamiento de algunos de sus sectores más radicalizados y ello, sentó – al mismo tiempo- la base de una aceptación no programática sino práctica de los postulados neoliberales durante el gobierno de la Alianza.

EL FrePaSo


En 1995 José Octavio Bordón se alejó del Partido Justicialista y formó su propio partido, “PAIS” (Política Abierta para la Integridad Social), quién se incorporó a una coalición con el Frente Grande aportando valiosas dirigentes como Nilda Garré. Éste formó una coalición con el Frente Grande y los partidos que lo acompañaban, formando el FrePaSo (Frente País Solidario) y realizando una interna abierta entre Carlos Alvarez y Bordón para elegir el candidato presidencial.
Inesperadamente triunfó Bordón que encabezada el Partido PAIS, y el FrePaSo quedó en segundo lugar en las elecciones presidenciales de 1995, relegando a la UCR al tercer lugar.
El FrePaSo quedó constituido para esas elecciones con la participación de las siguientes partidarias: el Frente Grande, País, la Democracia Cristiana, el partido Intransigente, el partido Socialista Democrático y el partido Socialista Popular. Logró el segundo lugar detrás del candidato peronista Menem que lograba así su reelección, pero por delante del radicalismo, por primera vez en su historia fuera de las dos primeras posiciones electorales. (En 1995 se incorporaba al FrePaSo, la corriente denominada Nuevo Espacio, proveniente del radicalismo storanista, encabezada por Carlos Raimundi y Dante Caputo).
También, el 1 de octubre de 1996 es sancionada la primera Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, realizada por la Convención Constituyente, presidida por Graciela Fernández Meijide. El Frente Grande era el bloque mayoritario que integraron, además de Meijide, Raúl Zaffaroni; Nilda Garré; Eduardo Jozami; Raúl Puy; Aníbal Ibarra; Clori Yelicic; Delia Bisutti; Enrique Martínez; Héctor Bravo; Jorge Argüello; Roy Cortina; Liliana Chiernajowski; Néstor Bilancieri; Fernando Finvarb; Leticia Maronese; Marcelo Escolar; Rafael Moscona; Mabel Piñeiro; Carlos Oviedo; Ubaldo Mascali; Silvia Zangaro; Angel Bruno; Julio Guarido y María Elena Barbagelata.
El Frente Grande continuó siendo eje de la coalición FrePaSo incluso después del alejamiento de Bordón, luego de aquellas elecciones. Este episodio junto  a la falta de profundización de las rupturas de sectores avanzados del peronismo y el radicalismo, deterioró las posiciones que planteaban continuar con la ruta de la tercera fuerza al estilo del Frente Amplio uruguayo o el Partido de la Revolución Democrática mexicano y dio paso al acuerdo opositor anti menemista con la UCR.
El 18 de abril de 1997 murió repentinamente Carlos Auyero, quien integraba la conducción del Frente Grande y había sido convencional constituyente en 1994 y diputado nacional electo en 1995. Era conocido por su capacidad programática y conciliadora. Auyero, quién fuera un activo dirigente democristiano, había sido electo, como miembro del Partido Popular Cristiano, dentro del Frente Justicialista de Liberación (FREJULI), diputado nacional en 1973. Luego de la unificación partidaria posterior a la dictadura se unió a Augusto Conte Mc Donnell en el grupo Humanismo y Liberación, de gran protagonismo en el movimiento de derechos humanos. Con posterioridad, se separó de la DC por el apoyo de ésta a las políticas neo-liberales del peronismo menemista.

LA ALIANZA

En 1997, el FrePaSo formó la Alianza para la Justicia, la Educación y el Trabajo, junto con la Unión Cívica Radical, con el objetivo de unir fuerzas para derrotar al PJ hegemonizado por el entonces Presidente Menem.

La coalición se impuso en las elecciones nacionales de 1997, obteniendo la mayoría de los cargos legislativos en disputa. Para las elecciones presidenciales de 1999, se realizó una interna abierta entre el candidato radical, Fernando de la Rúa, y la candidata apoyada por el FrePaSo, Graciela Fernández Meijide, en la que ésta es derrotada.

Su líder histórico, Carlos “Chacho” Álvarez, integra finalmente como aspirante a vice presidente la fórmula presidencial de la Alianza, que gana en las elecciones de 1999, acompañando como vicepresidente a De la Rúa.

LA CRISIS Y EL DERRUMBE

Al año siguiente, la crisis abierta entre ambos por el escándalo de las coimas en el Senado, lo lleva a renunciar a la vice presidencia en octubre de 2000. Pese a ello, el Frente Grande sigue integrando el gobierno de la Alianza hasta su caída en diciembre de 2001, recostándose en otros liderazgos como el de la propia Graciela Fernández Meijide, el del Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Aníbal Ibarra, y el del Presidente del Bloque de Diputados conjunto de la Alianza, Darío Alessandro, entre otros.

Más allá de eso se produjo un importante debate en un FG en crisis y un sector, mayoritario en Provincia de Buenos Aires, encabezados por Eduardo Sigal presidente del bloque de senadores y el diputado Aldo San Pedro empezó a reunirse con NESTOR Kirchner con el que empezaron a diseñar una alternativa a la Alianza y al pejotismo tradicional. Fue la base sobre el que se fue construyendo el Frente para la Victoria.

El 27 de octubre de 2001 en la ciudad de Mar del Plata se realizó un encuentro de dirigentes nacionales de FG con la participación entre otros de NESTOR Kirchner y Alberto Fernández desde donde se fue pruduciendo un reagrupamiento y construyendo una voluntad mayoritaria para construir una nueva mayoría en Argentina de carácter nacional, popular, latinoamericanista.

El lugar de Alvarez como presidente del partido fue ocupado por Aníbal Ibarra quién había sido electo jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires luego del mandato De la Rúa – Olivera.

La caída del gobierno sorprende al partido en una profunda crisis interna y con un debate abierto sobre el rol que debía jugar ante las cada vez más claras contraposiciones entre el programa  de la coalición, largamente elaborado en el Instituto Programático de la Alianza (IPA) y que fuera dado a conocer como  la “Carta a los Argentinos” y la acción del gobierno de la Alianza.

Esta crisis llevó a diversos sectores y dirigentes y militantes valiosos a una dispersión, en muchos casos militante, a diversas fuerzas como el ARI o al regreso al justicialismo ya en su versión kirchnerista.

EL KIRCHNERISMO Y OTRO FRENTE GRANDE. EL FRENTE PARA LA VICTORIA

El estallido social, económico y político de 2001 y el reclamo “que se vayan todos”, llevó a muchos de los partidos políticos a su dispersión, desintegración y desorganización, en los que además de la sociedad en su conjunto sus militantes, en algunos casos, se sintieron no representados por sus dirigentes.

En las elecciones presidenciales de 2003, con el sistema de ballotage, la candidatura para encabezar el Poder Ejecutivn gobernador justicialista en franca diferencia con la conducción del PJ al que claramente definía como pejotismo Nacional (PEN), de Néstor Carlos Kirchner, u, de las denominadas provincias chicas,  parecía una meta casi imposible de alcanzar teniendo en cuenta a sus oponentes del mismo partido. Entre ellos Carlos Saúl Menem y Adolfo Rodríguez Saa.

Con las firmas de los referentes del Frente Grande Darío Alessandro, Diana Conti, Nilda Garré, Araceli Méndez de Ferreyra, Alejandro Filomeno, Jorge Bernetti, Arnaldo Bocco, Mariano Ciafardini, Oscar Cuatromo, Adriana Puiggrós, Graciela Rosso, Raúl Zaffaroni y Eduardo Sigal entre otros; Néstor Kirchner recibe el apoyo del Frente Grande para su candidatura en 2003 a la presidencia de la Nación.
El 25 de mayo de 2003, con sólo el 22 por ciento de los votos, Néstor Carlos Kirchner asume la presidencia de la Nación, con un país que atravesaba, como nunca antes se había visto, una situación extremadamente difícil en lo social, en lo político y en lo económico.

A partir de 2003 el partido con la impronta en su memoria de la militancia aún vigentes de referentes como Carlos Auyero, Germán Abdala y Atilio Tazzioli y con los principios básicos de justicia social, soberanía política e independencia económica como ejes de acción, el Frente Grande, luego de una década en la que el menemismo dejó millones de excluidos, pobreza y desocupación y en la que la Alianza, incluyendo sus propios errores, no pudo resolver esas deudas con el pueblo, comienza a reorganizarse.
A partir de este año, de la mano y por la acción y compromiso de Néstor, comienza un proceso de recuperación de la política como herramienta de transformación. Se recompone la confianza y la esperanza de que lo que pareciera imposible puede ser una realidad en la Argentina.

Para el Frente Grande, esto implicó que comenzara, además, un proceso de reorganización y normalización partidaria en el que se recupera buena parte de la estructura que se había estremecido. Vuelven a este espacio y en diversos territorios, numerosos militantes y dirigentes, que en sus lugares, en sus distritos, en sus ciudades y sus pueblos llevan adelante las banderas del partido. Y se asienta su lugar partidario como uno de las fuerzas fundadoras del Frente para la Victoria (FPV), coalición que se crea ese año para dar soporte electoral a la candidatura presidencial de Néstor Kirchner.
Hoy el Frente Grande tiene presencia partidaria y militante en casi todas las provincias. Buenos Aires; Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Catamarca; Chaco; Córdoba; Corrientes; Entre Ríos; La Rioja; Misiones; Neuquén; Río Negro; Salta; San Juan; San Luis; Jujuy; Tierra del Fuego; Chubut; ; Sabtiago del Estero; Santa Fe y Tucumán.

El partido Frente Grande integra pues, desde su fundación, el Frente para la Victoria (FPV), coalición electoral integrada también por otras fuerzas políticas y es integrante, en el plano latinoamericano, de la Confederación de Partidos Populares de América Latina (COPPPAL) y del Foro de San Pablo.
El Frente Grande se ha integrado también la coalición de sectores kirchneristas militantes en diversos espacios políticos. Es parte de la Corriente Nacional de la Militancia y es integrante activo de Unidos, Organizados y Solidarios.
Como integrante del Frente para la Victoria (FpV) y convencido de la propuesta de modelo de país a partir de 2003, el Frente Grande no sólo militó y alzó las banderas de la candidatura presidencial  de Néstor Kirchner en 2003, sino, también ha sostenido como espacio partidario nacional, popular, democrático y latinoamericanista, las candidaturas de Cristina Fernández de Kirchner tanto en 2007 como en 2011 y acompaña sus gobiernos.
Luego de la vacancia producida por el abandono del partido por Aníbal Ibarra, Eduardo Sigal asumió la presidencia del partido desde 2005 después de un congreso que reorganizó el FG. En 2011 por decisión de la Asamblea Nacional ocupo la presidencia del partido la diputada nacional Adriana Puiggrós, luego la sucedió Daniel San Cristóbal y en la actualidad, desde 2016 lo hace el Intendente del Municipio de Ensenada, Mario Secco

COMPAÑEROS Y COMPAÑERAS EN LOS GOBIERNOS KIRCHNERISTAS


Durante el gobierno de Néstor, muchos compañeros y compañeras del Frente Grande fueron convocados a participar en la gestión pública
Una importante dirigente del partido – Nilda Garré – fue Ministra de Defensa de la Argentina y desempeñó el cargo, siendo la primera mujer en el mismo, durante cinco años desde diciembre de 2005 a diciembre de 2010, pasando a ser la primera titular del Ministerio de Seguridad creado por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en diciembre de 2010 hasta el presente.
Eduardo Sigal desempeñó la subsecretaría de Integración Económica Americana y Mercosur de la Cancillería desde hasta 2011; Arnaldo Bocco fue director del Banco Central de la República Argentina entre entre 2004 y 2010; Liliana Weisert, es directora -como la primera  del Instituto Geográfico Nacional (IGN), transformado en la gestión Garré de Defensa en organización civil; Horacio Viqueiras es integrante del directorio de la Fábrica Militar de Aviones “Brigadier San Martín” (Córdoba) y Mario Fadel, presidente del Astillero Tandanor (Ciudad de Buenos Aires), ambas empresas dependientes del Ministerio de Defensa; Alejandro Otero fue director de Capacitación de la AFIP. En Entre Ríos, Néstor Loggio es secretario de Turismo y Trabajo de la Municipalidad de Concordia y Nelio Calza es director de la Empresa Entrerriana de Gas.
Un gran número de funcionarios del gobierno nacional y de varias gobernaciones son militantes del el Frente Grande, además de dos diputados nacionales que  integran la Cámara de Diputados de la Nación: Adriana Puiggrós – provincia de Buenos Aires – (fue antes diputada nacional por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires entre 1997-2001, y por la provincia de Buenos Aires entre 2007 y 2011, luego de haber sido Directora General de Cultura y Educación de la provincia de Buenos Aires entre 2005 y 2007, en el gobierno de Felipe Solá) y Herman Avoscán, diputado nacional por la provincia de Río Negro, además de que varios de sus dirigentes ocupan cargos legislativos y ejecutivos en varias provincias y municipios.

EL FRENTE GRANDE Y SUS PRINCIPIOS


La Asamblea Nacional del Frente Grande, realizada el 10 de noviembre de 2012, ratificó por unanimidad su compromiso con el gobierno y la conducción política de la presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, así como su pertenencia al Frente para la Victoria (FpV) y a Unidos y Organizados.

  • Por la Justicia Social;
  • Por la soberanía política;
  • Por la independencia económica;
  • Por la recuperación del patrimonio nacional;
  • Por el respeto de la cultura y los derechos de los pueblos originarios;
  • Por la protección y preservación de los recursos naturales y energéticos;
  • Por la educación como un bien social;
  • Por la ampliación de los derechos de género, de las mujeres y de los jóvenes;
  • Por la democratización de la comunicación y en defensa de la aplicación plena de la ley de medios.
  • Por la autonomía de los pueblos;
  • Por el proyecto nacional, popular, democrático y latinoamericano.
  • Por estas razones y por muchas más

En defensa de lo que hicimos y lo que aun falta

Unidos, organizados y solidarios;

¡El Frente Grande Con Cristina!