Desde el momento en que nacemos comenzamos a recibir un trato diferenciado dependiendo del sexo que nos asignan al nacer, si poseemos vulva seremos identificados como mujer y si poseemos pene como varón.
Durante mucho tiempo el género se construyó de acuerdo a esta asignación sexual binaria y a partir de ella se definían los atributos y características de cada sexo.

La diferenciación entre género y sexo nació a partir de los debates feministas durante la década de 1970 para distinguir el sexo biológico de la socialización “femenina” y “masculina”. De esta manera, el feminismo a través de la categoría de género empezó a cuestionar el modo en que socialmente se nos asignan roles, atributos y características que dan forma a nuestra identidad a partir del sexo, y a diferenciar la “socialización cultural” de un criterio “natural” o “biológico”. Aunque estas características entre los géneros podían variar de una sociedad a otra, notaron que tenían un aspecto común: una jerarquía, donde siempre se imponían los valores y formas de ser “masculinas” por sobre las “femeninas”.Esta definición de género fue cuestionada y ampliada a mediados de la década de 1980. El avance en los propios debates del feminismo, condujo a pensar que la expresión de género utilizada dejaba sólo a la vista dos géneros posibles, varón y mujer, y además los comprendía de forma unívoca, es decir que se consideraba una solo manera posible de ser varón o de ser mujer.
Se pudo analizar entonces, que las desigualdades de género sumadas a otros elementos, como la clase, etnia y edad, colocan a algunas personas en una particular situación de vulnerabilidad y a esta situación se llamo “interseccionalidad”.
Estos cuestionamientos a la utilización del concepto de género, también pusieron de manifesto que ni el género ni la sexualidad son sistemas duales monolíticos y excluyentes, por este motivo, no sólo existían dos géneros socialmente posibles (varón y mujer), sino que había una multiplicidad de identidades posibles (LGTB+).
Estas preguntas que pusieron de manifesto los diversos feminismos, incluyeron una nueva forma de pensar el género, ya no sólo como una construcción sociocultural, sino como una perspectiva: LA PERSPECTIVA DE GENERO.
La perspectiva de género es una forma de ver y comprender a la sociedad que permite identificar las relaciones de poder entre los géneros, cuestionar la discriminación, las desigualdades y la exclusión de las mujeres y personas LGTB+, así como implementar acciones para avanzar en la construcción de la igualdad de género.
Esta perspectiva, es una forma de mirar el mundo. Con los “lentes violetas” -como los llamamos las feministas- puestos, podemos reparar en las desigualdades, las injusticias, las discriminaciones y violencias por razones de género.
Un Partido Nacional Popular Democratico y FEMINISTA
La actualización que realizo nuestra conductora Cristina Fernandez , en el debate sobre la Ley IVE en 2018, sobre el movimiento nacional, popular y democrático agregando la definición feminista, ademas de poner en palabras lo que desde hacia año se venia gestando en este movimiento político, para nuestro Partido significo desafio de transformar esa actualización en una bandera, una tarea y una consigna.
Como dice Araceli Bellotta en el prologo del libro Feminismo y Peronismo, sobre las palabras de Cristina definiendo al movimiento nacional, popular, democrático también como feminista: “Ya nadie más pudo decir con tranquilidad, por lo menos públicamente, que el feminismo era una “cosa de mujeres” que ellas mismas debían arreglar, que lo resolvieran en las secretarías de la mujer o en las comisiones de género, y que nada tenía que ver con el peronismo”
Ahora bien, que feminismo es el abrazamos y que significa que un Partido se defina como feminista
En principio el feminismo al que adherimos es al feminismo popular. Hablamos de feminismo popular, asumiendo que hay una pluralidad de perspectivas dentro del Movimiento feminista, entre las cuales el feminismo popular es una de ellas.
El feminismo popular:
• Es un movimiento con clara idea que los derechos son adquiridos por el pueblo y no derramados por el poder.
• Reclama al Estado que nos garantice nuestros derechos.
• No entiende un feminismo sin justicia social.
• Sabe que el neoliberalismo patriarcal y colonial, establece distintas formas de dominación y disciplinamiento de los cuerpos, los territorios, las comunidades. Por ello interpelamos al patriarcado y al neoliberalismo, en sus formas de neo-colonialidad
• Hace política basándonos en el acompañamiento y en la pedagogía.
• Su pedagogía propone un diálogo de saberes, de pensar nuestras prácticas, del circular la palabra, aprender una de otras.
• Reivindica los derechos de las mujeres pero también de las multiples identidades no binarias (LGTB+).
• Piensa el genero desde la interseccionalidad , reconociendo la coexistencia de diversos elementos que conforman la identidad y que están directamente relacionados con la opresión del sistema patriarcal: género, clase, etnia y edad.

Que significa que un Partido se denomine Feminista:
Ser un partido Feminista implica, primeramente que sus miembros tenga perspectiva de genero.
La ​perspectiva de género​ es un modo de mirar e interpretar la realidad que nos permite:
- Visibilizar y ​reconocer las ​normas, prejuicios y estereotipos sociales que privilegian y valoran a los varones y la masculinidad por sobre las mujeres y las personas LGTBIQ+. La desigualdad de género ordena y estructura nuestra sociedad y está profundamente enraizada en la cultura y, por lo tanto, en las instituciones, las estructuras psíquicas, en la forma de experimentar nuestras sexualidades, cuerpos y deseos.
- Desnaturalizar los valores, los sentidos y las prácticas histórica y socialmente establecidos que se “naturalizan” en lo cotidiano y que reproducen tratos discriminatorios y generan violencia o exclusión. Nos permite ver que, si bien hay existen diferencias entre las personas, esa diferencia no debería traducirse en desigualdad.
- Transformar la realidad. Al darnos cuenta de que la desigualdad no está determinada por ningún factor externo a la cultura, sino que tiene causales profundamente enraizadas en nuestra historia y en nuestras sociedades, nos permite accionar para transformar todo aquello que deba ser transformado con el fin de construir sociedades más igualitarias. En este sentido, es que esta perspectiva está atravesada por un espíritu emancipatorio y transformador.
Que sea feminista implica que se proponga transformar los vínculos, saliendo del «sálvese quien pueda» para llegar al «vamos juntes», dejar el «ordeno-mando-obedezco» para llegar al «decidimos juntes y juntes hacemos», es una tarea gigantesca que va a contramano de lo aprendido. Implica revisar el reparto de roles en nuestro Partido.
Implica capacitarnos con la Ley Micaela, paridad de genero en las listas pero también un 50% de presidentas distritales , horarios de reuniones que prevean las tareas de cuidado, que las Secretarias en las cuales se desempeñen las compañeras no sean siempre las de genero, acción social, etc. Implica que les compañeres de la diversidad tengan un lugar preponderante en los cargos. Construir un protocolo de actuación en casos de violencia política para desterrar las acciones misóginas y violentas de los compañeros. Que las charla, actos, etc organizadas por el Partido contemplen siempre la paridad. Implica un trabajo conjunto de fortalecimiento de las mujeres y diversidades del Partido pero mancomunadamente con los varones.